Mi polla erecta de la tortura de los pezones

Dándome un intenso juego de pezones, tenía mi polla dura en exhibición para que todos la vieran.La vista de mi miembro palpitante era un testimonio del placer que estaba experimentando.Con mis pezones sujetos y doloridos, estaba en un estado de éxtasis.El dolor era exquisito, volviendo loca de deseo.Mientras movía mis caderas, la sensación de placer se intensificó, haciendo que mi polla se pusiera aún más dura.La vista del miembro palpitante, emparejado con las pinzas en mis pezone, era una vista tentadora para cualquiera que se atreviera a mirar.La vistade mi polladura, de pie ante la atención, era un testimoniodel placer que estaban sintiendo.El dolor de las pinzas de los pezones solo se sumó a la experiencia general, haciéndola aún más intensa.Esta era una demostración de placer crudo y sin filtros, donde cada parte de mi cuerpo estaba involucrada en el baile erótico.Era una vista para contemplar, un testimonio del poder de la tortura de pezone y la belleza de la forma masculina.